Cuentan las leyendas, que en el mágico reino de la Colonia Roma y sus alrededores, habita este curioso y travieso ser, que en las noches de luna llena, juega una broma a los habitantes, llevándose el reproductor de los automóviles, dejando a cambio lindos regalos: botellas de Coca vacías, lodo en los tapetes, pequeños y divertidos pedacitos de vidrio en el asiento.
A su servidor lo visitó 3 veces.
4 comentarios:
aaaaaaaaaaaaaaa ese maravilloso ser de magia!!! ha llenado de polvos de cristal a millones de nalgas afortunadas en nuestra amada ciudad... Dios te bendiga ente hermoso!!!!
G.G.
jajajajajaja epico
No olvides que yo tengo en exhibición la antítesis del Duende... O lo que es lo mismo a la mismísima hada de las mentas.
¡Gran espacio éste! hasta que te animaste...
Conozco a un par que fueron visitados por este mágico personaje, sí, en la Colonia Roma y tal vez hasta en la misma calle que tú.
A Bere la visitó el duende de los vochos, pero ese fue tan rápido y misterioso en su visita que nadie sabe cómo es realmente.
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